29 enero 2012

Mala suerte

He estado desconectada unos dias y no ha sido por vaga ni por estar liada (que lo estoy, pero ese es otro tema) sino porque he estado pasando una racha muy gafe.
¿Que no os lo creeis? pues, sin ir más lejos, mi ordenador portátil decidió que estaría muy bien fundir el microprocesador en plena época de estudio, lo que significa que no enciende y no hay modo de arreglarlo, y, de ahí que no haya podido poner nada en el blog.
Así que ayer tuve que ir corriendo a comprar uno (me ha dejado dinero mi madre porque estoy en paro y sin un duro) y, voilá, aquí estoy de nuevo.

Pero, claro, no podía salir todo bien, así que pisé mal y me he hecho polvo el tobillo, mañana iré a ver qué me dice el médico.
A todo esto, fui el viernes por la mañana a hacer la matrícula para examinarme en la universidad; se supone que cerraban a las 13:30, llegué a las 11:50 y estaba cerrado, pregunto a un conserje y me dice que como era viernes y no habiá nadie, que habían cerrado y se habían ido, así que mañana, con el pie mal tendré que darme la tourné hasta allí, eso sí, prontito.
Y si le añadimos migrañas, coches circulando en dirección contraria por el campus a toda velocidad (que casi se estampan contra mí), que la gente me da las largas, me hace gestos obscenos y me grita porque conduzco a 80km/h por una zona de (no os lo vais a creer) 80km/h (además, me saqué el carnét en Abril, así que voy con la L todavía), pues eso, que hay semanas en las que una no debería levantarse de la cama, ¿verdad?