05 marzo 2014

Enciclopedias, internet, viejunismo y predicciones fallidas.


Me estaba acordando que hace muchos años (parecen siglos ya) hice un estudio de mercado sobre enciclopedias, nos metieron a un grupo de unas 12 personas en una sala y nos tuvieron debatiendo sobre su uso; nos preguntaron si veríamos más útil una enciclopedia en Internet que una en papel y la rotunda respuesta que obtuvieron fue:
-"No, la gente no va a estar conectándose a internet cada vez que quiera buscar un término o concepto, siempre preferirá papel."

Ahora parece una locura decir eso pero daos cuenta que en la época en la que esto pasó si querías meterte a Internet tenías primero que seguir ciertos pasos:


  1. Ver si no hay nadie al teléfono o si va a estar libre durante el rato que necesites la red. (¿ADSL? Eso era ciencia ficción)
  2. Tratar de conectar (Ordenador lento, modem lento...)
  3. Escuchar una bonita sinfonía de tonos agudos y chirriantes que indicaba que estabas conectándote.
  4. Saber dónde podías buscar eso (¿Google? ¿Eso qué es?)
  5. Esperar y desesperar hasta que te carga la página del buscador
  6. Recorrerte lentamente las pocas opciones obtenidas
  7. Elegir la que parece adaptarse a lo que buscas
  8. Esperar y desesperar hasta que se abra la página
  9. Ver que no tiene nada que ver con lo que esperabas
  10. Repetir pasos anteriores
  11. Tirarte de los pelos, cabrearte y tirar el ratón mientras escuchas al familiar de turno gritando porque quiere llamar por teléfono y estás ocupando la línea.
  12. Desconectarte, levantarte de la silla, coger una enciclopedia y buscar "a mano".

Así que ya veis, viendo el panorama que había, ¿cómo íbamos a ver normal lo de usar internet para cosas como esa?

Dicho esto que sepáis que me siento muuuy vieja, pero agradecida de haberme equivocado entonces con mi predicción. ¡¡Viva san Google y Santa Wikipedia!! :)