07 marzo 2014

Relato de ciencia ficción: "La conferencia"

Esta vez vengo con un relato calentito recién sacado del cajón de sastre que es mi cabecita loca.
La idea se la tengo que agradecer a Alberto (@Kradven) que una es agradecida y hay que darle al César lo que es del César.
Ea pues, de mi procesador de textos a vuestros corazones (toma horterada, jajaja)

LA CONFERENCIA

La sala estaba a reventar, pese a que se trataba del auditorio más grande de la Universidad, la noticia de que esa tarde el Doctor Hans Trapper iba a comunicar lo que, según él era “el mayor descubrimiento sobre encuentros del tercer tipo en la historia de la humanidad” había atraído a multitud de medios de comunicación, miembros del consejo estudiantil, alumnos e infinidad de curiosos.

Pese al ruido infernal que armaba tanta gente agolpándose para conseguir el mejor sitio de la sala, en el momento en el que el ponente hizo acto de presencia se hizo un silencio sepulcral roto solamente por el sonido de sus pasos por la tarima mientras se dirigía al atril.

Lentamente, el científico se posicionó, sacó sus anticuadas lentes del bolsillo de su ajada bata que alguna vez debió ser blanca; se aclaró la garganta; paseó su mirada por la zona de bancos y finalmente habló:

-Siempre creímos que éramos los únicos seres lo suficientemente evolucionados como para ser conscientes de nuestra propia existencia. No estábamos preparados para encontrarnos con esto.
Sé que muchos de ustedes se estarán preguntando cómo podemos estar tan seguros de esta afirmación, yo mismo negué la evidencia durante los años que ha durado  este estudio pero no se puede dar la espalda a lo obvio.

Miles de años mirando a las estrellas en busca de respuestas a las grandes preguntas, suplicando que se nos concediese la oportunidad de contactar con entes procedentes de otro planeta, allende las galaxias; generaciones enteras soñando con esa posibilidad, componiendo canciones, historias y teorías y por fin tenemos ocasión de cumplir este sueño.

Sé que como periodistas que son querrán dar a conocer al público esta noticia y es probable que muchos de ustedes se dejen llevar a la hora de publicarlo causando pánico innecesario, les aseguro que estos seres son inofensivos y jamás osarían dañarnos, al fin y al cabo hace siglos que establecieron contacto y nunca se han reportado incidentes relacionados con ellos.

Disculpen a este viejo investigador, veo por sus caras que tanta charla les está resultando tediosa y comprendo que querrán conocer la identidad del ente que nos ocupa así que no lo vamos a demorar más.

 Frank, por favor, deja entrar a nuestro invitado.

-La puerta se abrió, al igual que la imaginación de los presentes que esperaban que tras ella se encontrase el típico alien de película de serie B con los ojos almendrados, o bien aquél otro verde y viscoso, pero, en cambio, se encontraron con un ser pequeño que, grácilmente se dirigió hacia donde se encontraba el Doctor y, dando un brinco, se posicionó sobre el atril, acercó su boca al micrófono y, teniendo de fondo las risas de los presentes, profirió un sonoro maullido.