28 julio 2016

Relato de ciencia ficción: "Diferentes"



Ahora estoy jugando al rol con un grupo de gente bastante maja, principalmente jugamos a "Vampiro edad oscura" pero estamos empezando con un juego que me llama poderosamente la atención: "Eclipse Phase", os dejo el link de la página de la editorial que lo ha sacado en Español: http://www.edgeent.com/juegos/coleccion/eclipse_phase
En fin, el caso es que estabamos hoy decidiendo cómo quedar cuando se me ha iluminado la bombillita y hala, a escribir.
Espero que os guste, va dedicado al grupo: Rafa, Michel, Alberto y, sobretodo a Alfonso, que es el que se está currando la partida.

DIFERENTES


Cuando nos liberamos del yugo de tener que depender de las limitaciones físicas del cuerpo fue cuando realmente la decadencia llegó a su máximo esplendor.
Ahora el único límite era la imaginación, tu vecino bien podía tener aspecto de tigre de combate, tener un cuerpo robótico o, incluso, meramente virtual. Incluso el sexo dejó de importar, tan pronto pasabas de femenino a masculino o eras ambos a la vez y si querías tener un hijo simplemente recurrías al banco de ADN y solicitabas que se incubase una criatura moldeada según tus preferencias.
Cada uno de nosotros éramos diferentes, no había dos iguales, y nos esforzábamos mucho por demostrarlo, cada día aparecían nuevos avances en ingeniería genética, estética y robótica pero se perdía la humanidad, realmente queríamos ser el más querido y admirado pero sólo nos rodeaba la envidia que nos iba alejando poco a poco.
Así fue cómo, despojados de toda identidad pero creyendo tenerla, nos encontraron ellos. Al principio fue difícil darse cuenta de su presencia, tan solo recibimos una débil señal que emitía una rudimentaria nave no tripulada y para cuando nos dimos cuenta de esto su nave ya casi había llegado a nuestras fronteras.
Nunca nos había interesado el viaje espacial, pocos eran los que se atrevían a pensar que el Universo podía esconder otras formas de vida, la verdad es que estábamos tan absortos mirando nuestro propio ombligo que nos habíamos olvidado de mirar más allá.
A medida que se acercaba el momento en el que su nave aterrizaría en nuestro planeta un cierto desasosiego que no acertábamos a explicar nos invadía, por fin, llegado el día, una serie de criaturas extrañas bajó del vehículo espacial dispuestos a hacer el primer contacto; habíamos intercambiado con ellos información básica sobre las condiciones de gravedad y atmósfera del planeta que, sorprendentemente se parecía mucho a lo que estaban acostumbrados por lo que no llevaban traje espacial.
Para nosotros era natural convivir con seres de toda clase pero lo que descubrimos al abrirse la compuerta de la nave nos dejó aterrados. Esos autodenominados humanos eran tan horrorosamente parecidos entre sí que no fuimos capaces de asumirlo y nos volvimos locos pues descubrimos que en nuestro afán por ser los mejores de nuestra especie habíamos olvidado cómo éramos realmente pero, lejos de aprender de aquello, nos dió tanto miedo que no tuvimos más remedio que exterminarlos.

14 julio 2016

Relato de Ciencia Ficción: " A la deriva"

Y... ¡Aquí estamos de nuevo con otra de esas idas de olla mias en forma de relato corto!
Lo de siempre, si os gusta id a la parte de abajo y comentad, que no sabéis lo que se agradece. (Si no os gusta también, por supuesto, estoy abierta a críticas constructivas)



A LA DERIVA

Se despertó sobresaltada sintiendo que todo su cuerpo se rebelaba, le dolían las articulaciones como si no las hubiese movido en mucho tiempo. Se incorporó de golpe al notar la arcada que precedía al vómito cuando notó que no estaba sola, cinco pares de ojos la observaban y se sintió cohibida e indefensa. ¿Dónde estaba? ¿Quiénes eran esas personas? El que parecía estar al mando le sonrió y tendiéndole una botella le habló.
-¿Te encuentras bien? Toma, bebe un poco de agua, has pasado mucho tiempo en ese estado y la necesitas, verás como te sientes mejor enseguida. –Casi no podía levantar el brazo pero tomó la botella y bebió mientras se fijaba en el hombre que le había hablado. Desde luego era atractivo y parecía ser buena persona, pero la vida le había enseñado que la belleza exterior podía no ser más que un hermoso envoltorio que a veces oculta los mayores horrores. Sin embargo, no pudo evitar sentir cierta simpatía por él.
-Me llamo Phillip, soy el capitán de esta nave, la Spinning Wheel y te hemos encontrado en una pequeña cápsula flotando sin rumbo por este sector, estabas en animación suspendida. ¿Cómo has llegado a esta situación? Cuéntanos tu historia, por favor. ¿Cómo te llamas? –Ella, sonrojándose contestó.
-Me llamo Aurora y todo comenzó cuando nací. Mis padres el Capitán Estéfano y mi madre, la segunda oficial Flor invitaron a toda la tripulación a una gran fiesta pero la técnico de motores Malev que aspiraba a ocupar el cargo de Capitán se sintió celosa y amenazó a mis padres con acabar conmigo.
Ayer estaba sola en la sala de torpedos y soporte vital cuando oí la voz de Malev pidiendo socorro desde una de las cápsulas de salvamento, fui a ayudarla y ya no recuerdo nada hasta ahora, supongo que me engañó.
-¿Ayer? –Contestó Phillip preocupado, tenía que rebelarle una cosa pero no sabía cómo hacerlo, ¿Era mejor callarse de momento? Optó por decirle la verdad. –Perdona, pero hemos revisado la cámara de Extasis y no llevas un día en ella, siento decirte que han pasado 100 años desde que se activó.
-¿100 años? – Respondió aterrorizada.- Pero eso quiere decir que estoy sola en el mundo.
-Ya no, nunca más, desde hoy tienes un hueco en esta nave, y, si me aceptas, uno en mi corazón. –él la besó apasionadamente y desde ese día el amor entre los dos fue inquebrantable.
FIN

-Hmm, señor Thinnes, me temo que su revisión de los cuentos clásicos no tiene cabida en nuestra editorial ¿De verdad cree que alguien va a querer cambiar la versión de, por ejemplo, “La Bella durmiente” por este despropósito de naves espaciales? –El editor más famoso de libros infantiles estaba estupefacto tras haber leído el cuento que le había dado su interlocutor. Lo dejó sobre la mesa y quitándose las gafas se rascó el puente de la nariz mientras pensaba en cómo habría conseguido aquél loco entrar en su despacho.
-No tiene usted visión de futuro, dentro de unos años, cuando todos vivan en naves espaciales nadie va a entender conceptos como la magia y mucho menos lo que es una rueca, de hecho hoy en día casi nadie sabe lo que es eso. – Y dando un portazo, salió del despacho del editor llamando “carcas” a todo aquel que se cruzaba con él.