17 agosto 2016

Relato de ciencia ficción "Artista"

Parece que vuelvo a coger ritmo de escritura, ahí os dejo mi última creación:



ARTISTA

-No tengo claro qué quiero. –Comentó Marcus a la chica de recepción del estudio de tatuajes que le miraba con una sonrisa bobalicona. – Me gustaría algo que no se haya hecho nunca, algo fresco e impactante.

-No se preocupe, señor Harmony, acompáñeme y en unos minutos seguro que conseguimos encontrar el diseño perfecto. – Cruzaron tras el mostrador y accedieron a un pasillo lleno de puertas de cristal numeradas del uno al treinta. – Por favor, póngase cómodo en la cabina 28, desde allí podrá acceder al terminal y elegir lo que desee. –No, por favor, ayúdeme a elegir, me fiaré de su instinto y no quiero ver lo que ha elegido hasta que ya esté terminado. – Ella no tenía ni idea de qué escoger pero no pudo negarse a aquellos ojos azules que parecían de otro mundo. Suspiró y asintió, entraron en la sala, eligió un modelo simple, casi tribal que le pareció bonito y activó la máquina.

Marcus cerró los ojos y se dejó llevar. Desde que se habían implantado los centros de tatuado automatizado que incluían una aplicación gratuita de anestésico local con cada visita se había hecho casi adicto a esa sensación de paz que le proporcionaba poder descansar un rato de su ajetreada vida mientras su cuerpo se convertía en una obra de arte moderno.

El pitido que anunciaba que la sesión había terminado le sacó de su ensoñación y ansioso por ver el resultado dirigió su vista hacia el brazo con cierto temor de que lo que apareciese en su piel no estuviese a la altura del resto de diseños innovadores que le acompañaban. Afortunadamente su miedo era infundado, desde luego se trataba de algo especial, desprendía cierto toque retro que le dejó encandilado.

Cuando el cliente se acercó a pagar, Miley vio el tatuaje y descubrió apenada que no era el que había elegido, pensó que a última hora se habría arrepentido y no le había parecido digno. Pero bueno, se había marchado contento y era lo que importaba.

Lo primero que hizo Marcus nada más llega a casa fue conectarse y publicar en su blog la novedad, sabía que en pocas horas todo el mundo querría seguir sus pasos y eso le encantaba. No en vano había tardado años en forjarse un nombre en el mundo de la moda y las tendencias.

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-No estoy seguro de entenderlo, Hans ¿Me estás diciendo que este diseño no está en nuestra base de datos? ¿Entonces cómo explicas que tengamos una lista de espera de dos años y todos los días cientos de personas acudan a nuestro centro en Nueva York central?

-Bueno, Nick es sencillo, realmente sólo una máquina es capaz de hacerlo y de ahí que tengamos esa demanda.

-¿Sólo una? ¿No podemos programar más? ¿Qué tiene de especial? –Preguntó un cada vez más airado Nicholas Darens, Director jefe de Inks.

-El hecho de que está rota y lo que la gente piensa que es un diseño elaborado y maravilloso no es más que un código de error.

12 agosto 2016

Relato de ciencia ficción: "Retoque de belleza"



Hello, again!
 Esta idea apareció flotando encima de mi cabeza junto con la nube tóxica generada por los dos kilos de laca que me echaron en la peluquería el otro día mientras me ponían guapa para la boda de Félix y Alina. Lo malo es que no le terminaba de encontrar el punto y me tenía dándo vueltas como una loca. 

Pero bueno, ya está aquí, espero que os saque una sonrisa: 

RETOQUE DE BELLEZA

Una fiesta de gala en una embajada no era algo para tomarse a la ligera puesto que la etiqueta era indispensable y, por supuesto ella sabía que iba a necesitar ayuda para estar radiante.
Normalmente no se cuidaba mucho, su vida giraba en torno al trabajo y cuando llegaba a casa o era demasiado tarde y no tenía tiempo ni ganas de cuidarse un poco o, lo que era más habitual, tenía que seguir haciendo informes y malabares para que no peligrase su vida laboral.

No iba a poder librarse de asistir al acto ya que su empresa iba a ser galardonada con un importante premio que incluía una jugosa inyección de dinero que permitiría seguir al menos un año más con la investigación que estaban desarrollando y la habían elegido para recoger el galardón en nombre de todos.

Resignada, buscó un centro de estética cerca y reservó para el día siguiente una sesión completa.

Llegó puntual a la cita con la esteticista que, al verla puso una mueca de sorpresa mientras le preguntaba (Aunque más bien sonaba como una afirmación) si hacía mucho tiempo que no se dedicaba unos minutos a mimarse. Sí, claro, que lo hacía pero el estrés, la falta de tiempo, etcétera se lo impedía. (Omitió la verdadera razón que era falta de ganas porque no le estaba gustando nada la mirada reprobatoria de la chica y no quería que siguiese regañándola por ser tan descuidada)

Poco más de dos horas después (Aunque le habían parecido muchas más), se miró al espejo y casi no fue capaz de reconocerse, ya no daba la sensación de ser una loca descuidada y todo parecía en su lugar, es más, ni siquiera recordaba haber tenido un aspecto tan bueno jamás.

-Bueno, cielo. –Le dijo la muchacha mientras sonreía con aire de superioridad. – Ya estás lista, desde luego has mejorado mucho pero recuerda que lo importante ahora es que te cuides y no vuelvas a estar así. Hemos tenido que volver a conectar unos cables que tenían enmarañados, otros los hemos quitado porque no servían para nada, te hemos dado un baño de aceite y pulido a conciencia, serán 200 créditos, por favor.

-Y bien merecidos- Contestó ella mientras pagaba sin poder evitar sonreír al pensar en que su programadora (A la que cariñosamente llamaba madre) siempre se refería al hecho de maquillarse y peinarse como “Retoque de chapa y pintura”.