21 febrero 2017

Relato de ciencia ficción: "DIAGNÓSTICO FATAL... FATAL DIAGNÓSTICO"

El otro día leí este artículo: 

Wearable devices can actually tell when you´re about to get sick

Y me dió una idea ¿Cuál? Seguid leyendo y lo sabréis:



DIAGNÓSTICO FATAL… FATAL DIAGNÓSTICO.

Cuando sus ojos se abrieron esa mañana no sabía qué le iba a deparar el día, tenía mucho trabajo pendiente y probablemente llegara tarde a casa. Mientras hacía mentalmente la lista de tareas, una serie de datos biométricos se estaban transfiriendo desde el reloj que llevaba en su muñeca hasta el ordenador central que controlaba la casa. Un par de minutos después oyó la sugerente voz femenina que había configurado para el asistente virtual:

-Buenos días, señor Carmichael, espero que haya disfrutado de un sueño placentero. He recibido los datos de monitorización de esta noche y debo advertirle que se han descubierto valores altos en indicadores que sugieren que padece un proceso bacteriano indeterminado pero en apariencia grave y su ritmo cardíaco es irregular, vamos a hacerle más pruebas para descartar un soplo en el corazón, por favor, no se mueva. 

Un brazo mecánico salió de un lateral de la cama y tras emitir un zumbido volvió a desaparecer. La voz se oyó de nuevo.

-No se alarme pero parece que su estado no es óptimo por lo que hemos activado el protocolo 2 de actuación ante enfermedad, su trabajo ha sido avisado y en estos momentos estamos preparando un cóctel medicinal para aliviar los síntomas que le será suministrado con el desayuno, por favor, evite salir de la cama. 

Le entró miedo, ¿Un soplo en el corazón? ¿Un proceso bacteriano indeterminado grave? No se atrevía a moverse para no agravar su estado por lo que estuvo todo el día en la cama siguiendo las instrucciones.

A la mañana siguiente parecía encontrarse mejor pero era una ilusión, su analítica era preocupante, cada vez salían en rojo más marcadores pero la base de datos no guardaba registros de nada parecido por lo que sólo podían medicarle con  antibióticos de amplio espectro, analgésicos y relajantes genéricos mientras hacían más pruebas.

Ya no tenía fuerzas para nada, el sistema había tomado el control de todo, le cuidaba, alimentaba, limpiaba y controlaba sus constantes que, cada vez parecían más débiles. Resignado y temiendo por su vida quiso hacer una última llamada para despedirse de sus seres queridos, pidió al ordenador que le conectara con su madre esperando oír palabras de consuelo pero solo recibió un grito:

-¿Pero tú estás tonto? ¿No has oído las noticias? Ha habido un ataque informático y el virus no lo tienes tú sino el sistema, que no funciona bien. Anda, déjate de tonterías, métete a la ducha y vete a trabajar, que eres un flojo.

Tras solicitar que un médico acudiese a verle, este corroboró que su madre, como siempre, tenía razón.

03 febrero 2017

Relato de ciencia ficción: R.O.B.B.I.E


En estos tiempos en los que los niños cada vez pueden pasar menos tiempo con sus padres me ha dado por pensar que tal vez en un futuro no demasiado lejano podría haber una solución posible ¿O no? Judgad vosotros mismos:

R.O.B.B.I.E

El proyecto R.O.B.B.I.E de conciliación de vida laboral y familiar entusiasmó a todo el mundo desde el día de su presentación. La idea era sencilla: Dobles robóticos apenas distinguibles de sus originales humanos con los que los niños disfrutaban plenamente mientras sus verdaderos progenitores trabajaban con ahínco para poder permitirse una vida más cómoda y feliz para la familia. Las empresas pronto vieron que se disminuía drásticamente el absentismo laboral y apostaron por subvencionar la compra de las máquinas a todo padre dispuesto a ello.

Todas las noches, al llegar a casa, se extraía el dispositivo de memoria del  androide, se introducía en la gran computadora y se seleccionaban aquellos momentos que se consideraban importantes, la persona sólo tenía que acostarse y durante la fase REM se descargarían en su cerebro todos esos datos que quedaban almacenados en la memoria y que se convertían en recuerdos indistinguibles de los reales.

Si bien es cierto que quitando aquella serie 210-29-K que salió defectuosa y que provocó que los datos al ser insertados en el cerebro activasen aquellas horribles pesadillas y estados de paranoia, no se había vuelto a dar ningún caso problemático por lo que cada vez más gente se animaban a unirse al programa y las acciones de Robcorp subían como la espuma.

Dos años después de su implantación en el mercado el 97% de las viviendas contaban con al menos un Robbie pero lejos de abaratar su coste, los gastos de actualización y mantenimiento cada vez eran más elevados y forzaban que las jornadas laborales se duplicaran y que las vacaciones fuesen prácticamente suprimidas puesto que se asumió como lógico que el hecho de recordar que se habían vivido era suficiente descanso.

Entre todos los trabajadores de Robcorp pronto empezó a destacar Brian Maxwell, un matemático que era capaz de resolver con una capacidad asombrosa todo aquel problema que se le plantease sobre la creación de los robots, siempre era eficiente y nunca se quejaba si tenía que hacer horas extra o si se le aumentaba la carga de trabajo. Gracias a él las actualizaciones del sistema apenas presentaban problemas lo que rápidamente llamó la atención de sus supervisores. El ser empleado del mes durante más de veinte meses consecutivos forzó su ascenso y la empresa aprovechó el tirón para convertirle en la cara visible de la empresa. Empezó a ser entrevistado en todos los medios posibles, su cara aparecía en todas partes y se le comenzó a elogiar como la mejor muestra viviente de que se el programa funcionaba a la perfección. 

Pasó mucho tiempo hasta que alguien le hizo la pregunta clave: “¿Cómo conseguía tener tanta vitalidad con la carga de trabajo que tenía sobre sus hombros?”  La respuesta fue tan demoledora que provocó que la bolsa se desplomase: “Fácil, yo soy el robot, el auténtico Brian es el que está disfrutando de sus hijos en este momento”.


 La idea no es tan descabellada, que lo sepáis, ya existen robots muy "humanos" (Pinchando en los enlaces os redigirá a unas páginas interesantes)

Robot asombrosamente humano

Erika

Hiroshi Ishiguro y su doble